domingo, 22 de mayo de 2011

Sí, es así. La vida, es así.

Sí, paso. Caí y me levante.
Sí, está pasando. Duele y no se ha superado.
Sí, la cosa es así y no hay mucho que hacer.

A veces las cosas no salen como uno quiere, todo el mundo lo sabe y nadie se lo espera... todo el mundo lo dice pero muy poca lo acepta.

Los seres humanos somos, por naturaleza, inconformes (todos los sabemos) y planificadores (pocos lo saben), sí, planificadores, siempre pensamos a futuro, siempre pensamos en un plazo (corto, mediano o largo) para que sucedan las cosas que nos planteamos a lo largo de nuestra vida. El colegio y el liceo son proyectos necesarios, pero en los que tú no decides; están y debes cumplirlos para que en un (ahí viene) futuro puedas tener un piso académico; ir a  la universidad, o no, sí es una decisión propia, pero sea lo que sea que decidas, responderá a un plan de vida, a un plan (aquí esta de nuevo) a futuro, y lo mismo pasa con el trabajo, dinero, novi@s, matrimonio, hijos, etc. Sí, hay que aceptarlo, somos planificadores, planificadores de un futuro lejano o cercano, pero futuro al fin.

 Dicho lo anterior debemos aprender a vivir con esas 2 características naturales (inconformidad y planificación) que no por coincidencia están relacionadas. Ajá, pero ¿Qué pasa? ¿Qué se hace cuando "la vida" (por llamarle de alguna forma y siguiendo las costumbres) hace lo que se le da la gana con tus "planes"? ¿Qué haces cuando lo deseado no sale como lo esperabas por acontecimientos y situaciones inesperadas? Bueno, la respuesta es... Nada. Sí, nada, no hay nada que hacer, te toca adaptarte y aprender a lidiar con este nuevo panorama que, OJO, generalmente no viene sólo. Generalmente viene con decisiones que debes tomar, decisiones difíciles relacionadas con tu anterior y actual situación, decisiones que te obligan a aceptar que las cosas YA NO SON COMO ANTES y decisiones que por más que quieras, no puedes dejar de tomar.

Y al final del día, dicen por ahí, que con el pasar del tiempo entiendes el por qué de las cosas que pasan, entiendes que todo tiene su razón y que nada es casualidad. Repito, dicen por ahí. Personalmente sostengo que si eso es realmente cierto, entonces no podemos perder tiempo preguntándonos y tratando de encontrar ese "por qué", sino que, por el contrario, cuando algo no salga como queramos, nos adaptemos lo más rápido posible y sigamos con nuestra vida a partir de este nuevo punto, que "por algo" llegó.

Sí (aunque no lo crea), adaptarse y seguir viviendo; porque si algo puede ser corto e irse volando sin que nos demos cuenta es la vida; y no la vida como ente que hace cosas, o como destino, no. La vida como TU VIDA.

La conclusión para todos es que podemos querer más y planificar todo lo que deseemos o todo lo que se nos ocurra, pero eso puede salir o no salir. La conclusión es, que debemos saber actuar en situaciones inesperadas, saber tomar decisiones y VIVIR. Vivir al máximo lo que nos toque vivir, porque al fin y al cabo para eso nacemos: para VIVIR.